Reseña "The iron king" de Julie Kagawa

Título: The iron king (el rey de hierro)
Autora: Julie Kagawa
Editorial: Darkiss
Páginas: 408
Precio: 15,95 euros
Género: fantasía
ISBN: 9788490102503

SINOPSIS
Meghan Chase tenía un destino secreto, un destino que jamás habría imaginado...
En la vida de Meghan siempre había habido algo extraño, desde que su padre desapareció cuando ella tenía seis años. Nunca había encajado en la escuela ni en casa. Cuando un siniestro desconocido comenzó a observarla desde lejos y su mejor amigo se convirtió en su incansable guardián, Meghan presintió que su vida iba a dar un vuelco. Pero jamás habría imaginado la verdad: que era hija de un mítico rey del mundo de los duendes y las hadas que, inmersa en una guerra implacable en la que era un peón en ambos bandos, tendría que descubrir hasta dónde estaba dispuesta a llegar para salvar a quien amaba, atajar un mal misterioso al que ninguna criatura mágica osaba enfrentarse... y descubrir el amor con un joven príncipe que quizá prefiriera verla muerta a permitir que tocara su corazón helado.

Me llamo Meghan Chase. En menos de veinticuatro horas cumpliré dieciséis años. Los dulces dieciséis. Suena mágico. Se supone que, a esa edad, las niñas se vuelven princesas, se enamoran, van a fiestas, a bailes de promoción y cosas así. Se han escrito un sinfín de relatos, canciones y poemas sobre esa edad maravillosa en la que encuentras el amor verdadero, las estrellas brillan por ti y el apuesto príncipe te lleva en volandas hacia el atardecer. No creo que ese vaya a ser mi caso.

OPINIÓN
Menos mal que me saqué este libro de la biblioteca y no lo compré. No es que me haya parecido malo, simplemente no he acabado de conectar con la historia. La base es buena, fantasía en estado puro y presentada de forma original: un mundo de duendes cuyo mayor punto débil es el hierro y a cuyo peligro se enfrentan ahora, una chica a la que sustraen de su vida para implantarla en una que no cree que pueda ser suya, pero sí lo es. Pintaba bien, pero... no me ha enganchado.
¿Por qué? Bueno, os prometo que en la primera página pensé que la historia me iba a encantar, pero en la segunda página ya estaba pensando "no me gusta la protagonista".
Y es que Meghan me ha dejado un sinsabor increíble. Ya se empeña al principio de la novela en ponernos al tanto de que es solo una granjera, triste, marginada y nada especial. La conclusión que saqué de ello es que es una quejica. Y un topicazo de chica. Y ya no hablemos del hecho de que secuestran a su hermano, se va al mundo mágico ese a salvarlo y se pasa la mitad del tiempo haciendo la tonta, distrayéndose y hasta trabajando de cocinera. Y, para colmo, es ella quien nos narra la aventura. Viva.

Y ahora, en serio... la historia de amor barra triángulo amoroso esa. Realmente no me ha quedado claro si es un triángulo amoroso de verdad, aunque tiene toda la pinta. Pero, de verdad, ¿Dos chicos y no se podría haber profundizado en ninguno? Uno de ellos es el típico amigo de toda la vida... el cual no sabes cómo conocistes, ni dónde vive, ni quién es su familia, ni nada. Olé. Y luego va la chica y se queja de sentirse engañada. No te han engañado, es que eres tonta, hija mía. Y el otro es un principe del que no puedo desvelar nada ya que sería spoiler, y además, tampoco es que pueda decir mucho de él, puesto que es un personaje muy misterioso que al final parece un clínex a medio usar. Cuánto partido se le podría haber sacado y al final nada, madre mía. Total, que ni historia de amor ni nada, que faltan escenas y diálogos para que esta subtrama se consolide y la autora no ha querido (o no ha sabido) añadirlas.
Pero vamos con la parte positiva, la que me hará aprobar este libro... la trama fantástica. Tiene algo que la hace diferente, lo cual se siempre se agradece. No hay una cantidad desmedurada de seres mágicos diferentes, con lo cual no te lías, pero sí hay unos cuantos la mar de interesantes que nos procuran ir presentando poco a poco. Una historia, más allá de si es buena o mala, consigue puntos si su ambientación resulta novedosa, y sobre todo, realista. Primer punto cumplido: un mundo cuyos principales habitantes son duendes cuya kriptonita personal es el hierro, y que conviven con dríadas, ninfas, gigantes y otros, con portales de un solo uso que hacen de entrada a otros mundos incluidos. Segundo punto, el realismo... a medias. Qué queréis que os diga, eso de que se cuele en casa de Meghan una criatura para suplantar a su hermano, que es violenta como para tirar a la madre por las escaleras y que tiene la piel de una tonalidad azul y que ella se vaya y deje ahí a la criatura (repito, peligrosa) campar a sus anchas con sus padres en la casa, y que estos no se den cuenta del trueque ni les pase nada... ejem. Algo inverosímil. No entiendo cómo la autora no ha podido caer en un detalle tan lógico, pero bueno, el resto de trama y escenificación si que resulta realista, todo queda bien explicado y sientes que estás leyendo una historia que sí aporta algo a la fantasía juvenil que cada vez está sonando más repetitiva. Los seres mágicos de toda la vida con un lavado de cara bastante favorecedor, si buscas algo así, lee este libro.
La portada... bueno, está bien, pero sin duda ni punto de comparación con las del resto de la saga, que son menos sosa. Pero vaya, seré el único que lo piensa, porque todo el mundo dice que es genial. Me recuerda mucho a la de Frío de Laurie Halse Henderson, pero sin el brilli brilli.

Una historia original pero que pierde todo lo bueno por culpa de la protagonista, pelma hasta decir basta, y que a pesar de narrar la historia no nos transmite apenas ningún sentimiento... excepto en el final, que me ha dejado con ganas de seguir con la saga. Y bueno, ese amor tan a primera vista que no se desarrolla nada y que en vez de darle juego a la historia aburre. Aunque creo que seré la oveja negra, puesto que he leído reseñas muy, muy positivas, pero a mí no me ha convencido. A lo mejor solo lo he cogido en mal momento.

Lo mejor: El mundo fantástico que ha creado la autora.
Lo peor: La protagonista.

PUNTUACIÓN
6/10