Autora: Wendy Davies
Editorial: Suma de letras
Páginas: 512
Precio: 16,90 euros
Género: Realista
ISBN: 9788483657898
SINOPSIS
¿Alguna vez te has sentido solo a pesar de estar rodeado de
gente? ¿Tan diferente como un gato en un mundo de perros?
Rin se siente así todo el tiempo. Como si viviera en un
mundo al que no pertenece, como si los demás hablaran en un idioma que él no es
capaz de comprender y como si fingir fuera la única manera de encajar. Por eso,
a veces, sin moverse del sitio, viaja a su pequeño planeta donde todo es
circular, tan diminuto como el asteroide B612 e igual de recóndito. Allí todo
es como debería ser, no necesita a nadie más.
Cuando Via irrumpe en su planeta llevada por el karma,
arrasando con toda lógica y estabilidad, Rin piensa que se trata de un huracán
de categoría cinco. Pero lo que Rin no sabe es que de las peores catástrofes
pueden surgir los mejores milagros. Y es que a veces no es necesario ser etiquetado
de diferente para serlo.
Dos piezas destinadas a no encajar, de puzles distintos,
acabarán formando una imagen nueva donde la única regla es que no hay reglas.
OPINIÓN
Me ha enamorado. Así, de sopetón y al principio os lo digo.
No creo que haga falta que explique las razones por las cuales compre este libro, porque, si lleváis tiempo siguiendo este blog, el nombre de la autora, o más bien las autoras, os lo dirá todo. Sabéis que me declaro fan de sus blogs desde siempre y leí sus dos libros anteriores, Recuerda que me quieres y Una estrella en mi jardín, y ambos me encantaron. Pero sí, chicos, Instant karma les ha superado, y eso ya es mucho decir.
No sé por qué, pensaba que este libro no me iba a llegar de la misma forma que los otros, será porque tardé tanto en obtenerlo que con el tiempo las expectativas habían ido bajando o porque simplemente últimamente estoy duro en cuanto a libros se refiere y me daba la impresión de que esté no llegaría al nivel de las anteriores obras de esta autora o que me iba a cansar. Como me equivoqué. Bendita vida, o más bien, maldito karma, que viene más al caso, que siempre nos sorprende.
Para empezar, hablar de la increíble mejora que están adquiriendo estas chicas conforme escriben. Cuando empezaron ya eran buenas, es más, eran buenísimas, pero tenían esos fallitos de principiante, esas pequeñas partes sin pulir que dejaban ver que eran primerizas, aunque le daban más personalidad a su obra. Pero en esta novela, madre mía, no me podía creer tal cambio, tal mejoría. Eso sí, con la misma esencia que la del principio.
Y antes de nada, decir que esto no es peloteo. Si fuera por mí, llenaría esta reseña del mismo adjetivo una y otra vez: "perfecto". Perfecto por aquí, por allá... Perfecto en la trama, perfecto en los personajes... Perfecta narración... y no me faltaría ni un gramo de razón y de objetividad (aunque, seamos sinceros, a la hora de hacer una reseña nunca podríamos ser objetivos porque anularíamos nuestra opinión) en lo que digo. Hay más reseñas que acompañan mi opinión, además. Pero no puedo decir solo perfecto, tengo que argumentar, y quiero dejar claro que es pura veracidad lo que hay en mis palabras, solo espero convenceros de darle una oportunidad a esta obra porque merece la pena.
Para empezar, la narración es fantástica. En cada página hay algo que querríamos marcar, se profundiza mucho en los pensamientos y se definen las sensaciones de los personajes en multitud de ocasiones, dejándonos empatizar con ellos y entrar en su mundo interior de forma preciosa, pero sin llegar a ser, por así decirlo, cursi. En las anteriores obras de las autoras, la narración, aunque me gustase, quizás me parecía demasiado rococó y en esta obra se vuelve más sutil sin perder un gramo de belleza y realismo. Y los diálogos, bueno, son brillantes. Me han recordado un poco a los diálogos de los libros de John Green y Rainbow Rowell por ese humor tan peculiar que tienen, donde priman las bromas privadas entre personajes, la ironía y la sinrazón divertida, pero que también tiene su dosis de crudeza y con intervenciones demoledoras, de genio, por parte de los protagonistas. En cada capítulo el narrador impersonal se centra en uno de los dos protagonistas, ya sea Via o Rin, adaptándose a él. Si bien con Via todo es más alocado, más al azar, cuando se habla de Rin se utilizan bases científicas como metáfora a lo que él pueda sentir, y esto me ha conquistado.
Sobre los personajes, bueno, otra cosa que me ha conquistado. Los protagonistas, Rin y Via, no pueden ser más diferentes. Rin es un adolescente que odia leer pero que no puede parar; que vive en otro planeta porque no entiende a los neurotípicos de su alrededor con su manía de no decir nunca lo que quieren decir; que tiene Asperger, pero eso no significa más y menos, solo diferente y que tiende a estar confuso pero decir verdades como puños. Solo cree lo que ve y lo que se puede demostrar. Luego está Via, que vive también en otro planeta, es lo único que cree tener en común al principio con Rin; es seguidora fiel del Karma, su gran amiga y enemiga; está enamorada de El chico de los libros, aunque no lo conoce y tiene pequeños problemas en casa. Son exactamente lo que le hace falta el uno al otro. Esta es una historia enternecedora que, para empezar, normaliza y conciencia de una situación que viven muchas personas y que se ven miradas con recelo constantemente, como si fueran unos bichos raros, y podemos darnos cuenta de eso gracias a Rin. Y luego está Via, porque cuando las autoras nos proponen una pregunta, y es que si se puede amar lo diferente, ella levanta la mano y dice que si no amásemos lo diferente qué se supone que amaríamos.Y luego también tenemos una gama de personajes secundarios que son para amar u odiar, y que me han conquistado, aunque si me quedo con uno sin duda alguna ese es Leon.
La edición, bueno, la portada me gusta, es llamativa, pero tampoco me pareció nada del otro mundo. Eso sí, me gusta que, aunque no lo sepamos hasta bien avanzada la historia, su ilustración tenga algo que ver con lo que vamos a encontrar dentro del libro. Y las citas que dan comienzo a cada capítulo son un detalle que me encanta, porque son super inspiradoras.
Y la trama me ha enamorado. Está súper bien hilada, deja el margen justo entre lo que nos desvela y lo que deja a nuestra imaginación, sin darnos todo hecho pero sin dejarnos con la mitad de tramas tan abiertas que quedemos insatisfechos. Es una historia enternecedora, de verdad, creo que es algo que a todos nos gustaría vivir, nos da los amigos que en verdad desearíamos tener, nos hace reír, nos hace ilusionarnos, nos hace sufrir... En empezar y no parar. Quinientas páginas, sí, pero no sobra ni una, se hace muy ameno y nunca las acabas como las empezastes, algo en ti habrá cambiado. Siempre diré que un libro te gusta cuando deseas acabarlo para decir que lo has leído, pero te duele despedirte de él muchísimo, cuando estás en la recta final y cada página menos te deja agridulce por dentro. Yo me pasé las últimas diez dándome constantes parones porque me daba demasiada pena acabarlo del tirón, y eso que ni siquiera tuve que despedirme de Rin, Via, Karma, León y Diana, porque se han quedado a vivir un poquito conmigo, en mi corazón. Si queréis emocionaros, que no deprimiros, entrad en Instant karma, de verdad, una de las mejores lecturas del año.
Lo mejor: Los personajes y sus diálogos.
Lo peor: Intento pensar fríamente algo pero... ¿nada?
PUNTUACIÓN
9/10
Me ha enamorado. Así, de sopetón y al principio os lo digo.
No creo que haga falta que explique las razones por las cuales compre este libro, porque, si lleváis tiempo siguiendo este blog, el nombre de la autora, o más bien las autoras, os lo dirá todo. Sabéis que me declaro fan de sus blogs desde siempre y leí sus dos libros anteriores, Recuerda que me quieres y Una estrella en mi jardín, y ambos me encantaron. Pero sí, chicos, Instant karma les ha superado, y eso ya es mucho decir.
No sé por qué, pensaba que este libro no me iba a llegar de la misma forma que los otros, será porque tardé tanto en obtenerlo que con el tiempo las expectativas habían ido bajando o porque simplemente últimamente estoy duro en cuanto a libros se refiere y me daba la impresión de que esté no llegaría al nivel de las anteriores obras de esta autora o que me iba a cansar. Como me equivoqué. Bendita vida, o más bien, maldito karma, que viene más al caso, que siempre nos sorprende.
Para empezar, hablar de la increíble mejora que están adquiriendo estas chicas conforme escriben. Cuando empezaron ya eran buenas, es más, eran buenísimas, pero tenían esos fallitos de principiante, esas pequeñas partes sin pulir que dejaban ver que eran primerizas, aunque le daban más personalidad a su obra. Pero en esta novela, madre mía, no me podía creer tal cambio, tal mejoría. Eso sí, con la misma esencia que la del principio.
Y antes de nada, decir que esto no es peloteo. Si fuera por mí, llenaría esta reseña del mismo adjetivo una y otra vez: "perfecto". Perfecto por aquí, por allá... Perfecto en la trama, perfecto en los personajes... Perfecta narración... y no me faltaría ni un gramo de razón y de objetividad (aunque, seamos sinceros, a la hora de hacer una reseña nunca podríamos ser objetivos porque anularíamos nuestra opinión) en lo que digo. Hay más reseñas que acompañan mi opinión, además. Pero no puedo decir solo perfecto, tengo que argumentar, y quiero dejar claro que es pura veracidad lo que hay en mis palabras, solo espero convenceros de darle una oportunidad a esta obra porque merece la pena.
Para empezar, la narración es fantástica. En cada página hay algo que querríamos marcar, se profundiza mucho en los pensamientos y se definen las sensaciones de los personajes en multitud de ocasiones, dejándonos empatizar con ellos y entrar en su mundo interior de forma preciosa, pero sin llegar a ser, por así decirlo, cursi. En las anteriores obras de las autoras, la narración, aunque me gustase, quizás me parecía demasiado rococó y en esta obra se vuelve más sutil sin perder un gramo de belleza y realismo. Y los diálogos, bueno, son brillantes. Me han recordado un poco a los diálogos de los libros de John Green y Rainbow Rowell por ese humor tan peculiar que tienen, donde priman las bromas privadas entre personajes, la ironía y la sinrazón divertida, pero que también tiene su dosis de crudeza y con intervenciones demoledoras, de genio, por parte de los protagonistas. En cada capítulo el narrador impersonal se centra en uno de los dos protagonistas, ya sea Via o Rin, adaptándose a él. Si bien con Via todo es más alocado, más al azar, cuando se habla de Rin se utilizan bases científicas como metáfora a lo que él pueda sentir, y esto me ha conquistado.
Sobre los personajes, bueno, otra cosa que me ha conquistado. Los protagonistas, Rin y Via, no pueden ser más diferentes. Rin es un adolescente que odia leer pero que no puede parar; que vive en otro planeta porque no entiende a los neurotípicos de su alrededor con su manía de no decir nunca lo que quieren decir; que tiene Asperger, pero eso no significa más y menos, solo diferente y que tiende a estar confuso pero decir verdades como puños. Solo cree lo que ve y lo que se puede demostrar. Luego está Via, que vive también en otro planeta, es lo único que cree tener en común al principio con Rin; es seguidora fiel del Karma, su gran amiga y enemiga; está enamorada de El chico de los libros, aunque no lo conoce y tiene pequeños problemas en casa. Son exactamente lo que le hace falta el uno al otro. Esta es una historia enternecedora que, para empezar, normaliza y conciencia de una situación que viven muchas personas y que se ven miradas con recelo constantemente, como si fueran unos bichos raros, y podemos darnos cuenta de eso gracias a Rin. Y luego está Via, porque cuando las autoras nos proponen una pregunta, y es que si se puede amar lo diferente, ella levanta la mano y dice que si no amásemos lo diferente qué se supone que amaríamos.Y luego también tenemos una gama de personajes secundarios que son para amar u odiar, y que me han conquistado, aunque si me quedo con uno sin duda alguna ese es Leon.
La edición, bueno, la portada me gusta, es llamativa, pero tampoco me pareció nada del otro mundo. Eso sí, me gusta que, aunque no lo sepamos hasta bien avanzada la historia, su ilustración tenga algo que ver con lo que vamos a encontrar dentro del libro. Y las citas que dan comienzo a cada capítulo son un detalle que me encanta, porque son super inspiradoras.
Y la trama me ha enamorado. Está súper bien hilada, deja el margen justo entre lo que nos desvela y lo que deja a nuestra imaginación, sin darnos todo hecho pero sin dejarnos con la mitad de tramas tan abiertas que quedemos insatisfechos. Es una historia enternecedora, de verdad, creo que es algo que a todos nos gustaría vivir, nos da los amigos que en verdad desearíamos tener, nos hace reír, nos hace ilusionarnos, nos hace sufrir... En empezar y no parar. Quinientas páginas, sí, pero no sobra ni una, se hace muy ameno y nunca las acabas como las empezastes, algo en ti habrá cambiado. Siempre diré que un libro te gusta cuando deseas acabarlo para decir que lo has leído, pero te duele despedirte de él muchísimo, cuando estás en la recta final y cada página menos te deja agridulce por dentro. Yo me pasé las últimas diez dándome constantes parones porque me daba demasiada pena acabarlo del tirón, y eso que ni siquiera tuve que despedirme de Rin, Via, Karma, León y Diana, porque se han quedado a vivir un poquito conmigo, en mi corazón. Si queréis emocionaros, que no deprimiros, entrad en Instant karma, de verdad, una de las mejores lecturas del año.
Lo mejor: Los personajes y sus diálogos.
Lo peor: Intento pensar fríamente algo pero... ¿nada?
PUNTUACIÓN
9/10
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