Autor: Ben Brooks
Editorial: Blackie books
Precio: 19 euros
Páginas: 304
Género: Realista
ISBN: 9788416290529
SINOPSIS
Hurra por la
hermana que salta desde un aparcamiento de varias plantas y lleva ropa interior
sin combinar. Hurra por imaginar un entierro al que van Harry Potter, las
últimas vaquitas marinas y los dos Murakamis. Hurra por dormir hasta tarde, las
cervezas para desayunar y los universos paralelos donde todo es un poco mejor.
Hurra por los tatuajes importantes hechos con tinta de boli y aguja de coser.
Hurra por el padre que vive en una tienda de campaña y por la madre que siempre
dice «yo también tengo derecho a salir». Hurra por la huida a París, Berlín y
Barcelona. Hurra por la única chica que te entiende. Hurra por Ben Brooks, que
brinda la historia del duelo por una hermana en una familia que es la versión
desesperada e hilarante de las de Salinger. Hurra, tres hurras, por «Hurra», su
novela más emocionante, tierna y desesperada.
OPINIÓN
Sí, señores, repetimos con Ben Brooks. Cómo no hacerlo, si este joven autor tiene algo en la forma de escribir que, incluso aunque sé que no llego a entender una parte importante de su obra, me engancha y me fascina a la vez. Hurra tenía probablemente la sinopsis que más me llamaba la atención de todas las del autor, por hilarante, y seguramente a vosotros os pase eso también: leeréis la contraportada y ya sentiréis una irremediable atracción hacia esta publicación de Blackie Books. Bien, pues gracias a ella ya podéis haceros una idea de lo absolutamente loca que puede ser la historia que hay tras la floreada portada.
La principal diferencia entre Crezco y Hurra es que esta última obra si podríamos decir que tiene una trama. Los protagonistas van muy en la misma línea: drogas, alcohol, valores morales cuestionables, planteamientos existenciales muy crudos frecuentes y aún así una inocencia casi tierna. Sin embargo, en esta novela si podríamos decir que hay un planteamiento, nudo y desenlace.
La hermana pequeña del protagonista se ha suicidado, con lo cual no existe: ya no está. Y además lo ha hecho tirándose desde un aparcamiento de la forma más indigna posible... con ropa interior desconjuntada. Y si esta os parece una forma poco solemne de hablar del momento que da pie a todo Hurra, cuando lo leáis os parecerá menos solemne aún. Porque eso es Ben Brooks: antisolemne, crudo como él solo y frío. Y como la voz narradora la da nuestro protagonista, exceptuando capítulos en los que toma la palabra Ellen (la hermana suicida) en forma de carta, podemos meternos bastante bien en escena. Él se ha quedado solo con su madre la loca, su padre el no muy cuerdo pero no tan loco y su hermano Adam, con el que solo se lleva un par de años y con el que comparte sus experiencias, sobre todo la del luto que están pasando. Un luto narrado de la forma menos vestida de luto posible. No se puede hablar de un argumento sin describir a los personajes ni describir a los personajes sin entrar en materia de en qué consiste el argumento porque al final es una evolución que ellos sufren mientras encuentran respuestas que ni siquiera buscaban, entre cerveza y cerveza: son protagonista, como la trama, irrefrenables, sin consecuencias, sin sentido de la demagogia y caóticos, pero con un mensaje. Y si tengo que dar un motivo por el cual Hurra es una obra más redonda que Crezco, es porque se puede ver un mensaje mucho más claro, un autor que no simplemente escribe lo que siente si no que lo hace pero teniendo algo que decir respecto a ello, presentándonos reflexiones más claras como tales y unos parrafos que querrás surrayar.
Porque Hurra es una novela que grita hurra. Porque habla de huir, de escapar, de disfrutar lo que nadie disfruta y no saber cuántas lágrimas son el número formal de lágrimas que se le deben a alguien cuando se va. Porque también habla de amor de una forma sorprendentemente tierna, tanto del familiar y el romántico. Y sí, es que en verdad Ben Brooks es un romántico. De situaciones que para cualquiera serían un drama en clave de humor, pero negro. Y porque la pluma con la que se describen hacen de este libro un centro de gravedad y de nosotros satélites: nos sentimos irremediablemente atraídos pero jamás nos acercaremos tantísimo como para comprenderlo del todo, y quizá eso lo hace más interesante.
No puedo decir mucho más a parte de que me está gustando descubrir lentamente a este autor anglosajón tan joven.
PUNTUACIÓN
8,5/10
Porque Hurra es una novela que grita hurra. Porque habla de huir, de escapar, de disfrutar lo que nadie disfruta y no saber cuántas lágrimas son el número formal de lágrimas que se le deben a alguien cuando se va. Porque también habla de amor de una forma sorprendentemente tierna, tanto del familiar y el romántico. Y sí, es que en verdad Ben Brooks es un romántico. De situaciones que para cualquiera serían un drama en clave de humor, pero negro. Y porque la pluma con la que se describen hacen de este libro un centro de gravedad y de nosotros satélites: nos sentimos irremediablemente atraídos pero jamás nos acercaremos tantísimo como para comprenderlo del todo, y quizá eso lo hace más interesante.
No puedo decir mucho más a parte de que me está gustando descubrir lentamente a este autor anglosajón tan joven.
PUNTUACIÓN
8,5/10