Autora: Rainbow Rowell
Editorial: Alfaguara
Páginas: 376
Precio: 16,95 euros
Género: Realismo
SINOPSIS
Cuando Georgie y Neal se conocieron, fue amor a primera vista, un amor que parecía poder con cualquier inconveniente. Pero ahora tienen problemas, tienen problemas desde hace tiempo. Todavía se aman profundamente, aunque eso parece no importar. O quizás nunca importó demasiado. Estas Navidades, Neal y Georgie van a hacer un viaje juntos, una escapada que les permita retomar su relación. Pero un compromiso de última hora obliga a Georgie a quedarse. Esa misma noche, cuando Georgie llama a Neal para intentar arreglar las cosas, con quien realmente se comunica es con un Neal más joven, el Neal que conoció hace tiempo, antes de que todo empezara. No es un viaje en el tiempo, no exactamente, pero ella siento que se le ha dado una oportunidad de arreglarlo todo antes de que empiece...
OPINIÓN
Rainbow Rowell me conquistó y se ganó todo mi corazón con Eleanor & Park, me gustó con Fangirl y no ha estado del todo mal con Segundas oportunidades. Pero, seamos realistas, entre conquistar y gustar, y entre gustar y no estar del todo mal, hay unos acantilados muy evidentes. Y es que, será que las expectativas me ciegan, pero esta novela, aunque me ha entretenido, se me ha hecho algo lenta y monótona.
La bibliografía de esta mujer, según la voy leyendo, está perdiendo brillo (aunque no por ello perderé la esperanza), porque si aquella historia de dos adolescentes locamente enamorados en unos años ochentas me pareció merecedora de todos y cada uno de adjetivos positivos que se le pueden otorgar a un libro, la narrativa de esta otra, la que se cuenta en Segundas oportunidades, no es tanto.
El matrimonio de Georgie y Neal hace aguas, por lo que parece. Ellos han sido muy felices, y aunque el carácter de ambos es muy... hum... especial, por así decirlo, y son prácticamente incompatibles, no pudieron evitar enamorarse el uno del otro locamente. Pero han pasado años, y ahora lo único que parece ser realmente bonito son las dos hijas que tienen, porque lo que es la química entre ellos... poca, la verdad. Y mientras el marido, Neal, coge a sus hijas y se va a pasar la navidad en casa de su madre, su mujer, Georgie, nuestra protagonista, se queda en la ciudad trabajando para la que parece ser la mayor oportunidad de toda su carrera como guionista. Aquí es donde empieza a descubrir lo poco feliz que es y sus ganas de salvar su matrimonio. Pero lo ve tan imposible. Hasta que...
¿Puede solo un teléfono antiguo solucionar todos tus problemas? ¿O, por el contrario, acabará con lo que has construido? ¿Y si te dijera que con solo marcar unos números vas a conectar con tu juventud?
El concepto en sí es muy bueno, bastante atrayente si te lo presentan de buena manera, pero creo que se ha desarrollado de mala forma. Para empezar, porque no he conectado del todo con los personajes. Quizá por ser demasiado extremos en los que a personalidad se refiere. Por ejemplo, en el caso de Georgie, me ha parecido sumamente pesimista, me ha dejado claro que lo único que quiere es no hacer lo que hace, no estar donde está, no vivir lo que vive. Y ojo, este pensamiento está muy bien porque va acorde con la historia en sí, pero es que me he encontrado con páginas, páginas y páginas con cierto tono autocompasivo y me parecía que muchas de ellas podrían haber sido ahorradas, creando algo un pelín más ameno. Y en sí la trama me ha parecido muy irregular, porque había partes realmente entretenidas y buenas, y luego había partes que parecían el diario de alguien con muy poco que contar, donde lo único que nos dicen es como Georgie pasa del trabajo a la casa y de la casa al trabajo y como hoy no se ha duchado.
En lo que es narración, eso sí lo aplaudo. Sobre todo los diálogos. Las conversaciones telefónicas entre nuestra pareja semiromántica me han parecido muchas veces entrañables, otras divertidas e incluso un poco duras de vez en cuando. Es el momento donde sí me he sentido unido a los personajes, donde he podido soltar la sonrisita y han hecho que mereciese mucho la pena adentrarme en este libro, y me encantaría poneros un ejemplo de ellas, pero yo y mi memoria olvidaron poner pos-its en las partes que me enamoraban. También me ha gustado como, aunque la narración fuera en tercera persona, se mantenía tan cercana a los pensamientos de la protagonista que casi parecía que lo estaba contando ella, y eso suma puntos por la facilidad que da para sumergirnos en la historia.
Para resumir, aunque la trama me ha parecido un poco cansina, la narración ha sido muy buena y cualquiera al que les guste reírse pero también llorar con los personajes de un libro puede disfrutar de Segundas oportunidades, pero si el pesimismo os harta adentraros en esta autora con algún otro de sus libros. Eso sí, el mensaje de la novela me ha parecido precioso, esa importancia que se le da a la familia, a los hijos, a valorar la vida que se tiene porque cuando todo cambie la vamos a extrañar y a cuidar el amor día a día, hace que esta novela no sea ningún error.
Lo mejor: Los diálogos a través del teléfono.
Lo peor: Hay partes soporíferas.
PUNTUACIÓN
6/10
