Título: Cuaderno para dos
Autores: David Levithan y Rachel Cohn
Editorial: Molino
Precio: 16 euros
Páginas: 324
Género: Romántica juvenil
ISBN: 9788427200807
SINOPSIS
Por un momento, imagina que eres un joven de 16 años, elegante y con un punto snob: La Navidad está a la vuelta de la esquina; en Nueva York todo está preparado para las fiestas, aunque prefieres refugiarte en tu librería preferida y perderte entre las estanterías donde se esconden los libros de tus autores favoritos. Mientras vas señalando los lomos de las novelas que amas y que te sabes de memoria, te topas con un cuaderno rojo que asoma desafiante ¿Qué harías? ¿Abrirlo? Parece ser que se trata de la Moleskine que la joven Lily dejó ahí, repleta de retos esperando a que un chico atrevido, lo encontrara. ¿Serás tú ese chico? ¿Aceptarás los desafíos de Lily? Así comienza la última novela romántica en clave de comedia de los dos aclamados autores, Rachel Cohn y David Levithan.
OPINIÓN
Tanto hacía que quería yo leer este libro que, en cuanto vi la oportunidad, la cogí. Y no pudo ser mejor momento, ya que lo acabé ayer, día de nochebuena, y no me gustó solo por el hecho de que sea una buena historia, sino porque el frío, las luces de colores, el olor a papel de regalo y todo lo que conllevan estas fechas, me acompañaban a mí a la vez que acompañaban a nuestros protagonistas. Con la pequeña diferencia de que mientras ellos se pasean por el centro neoyorquino, yo vivo en un barrio de Málaga, pero bueno, no se puede tener todo.
Me ha gustado Cuaderno para dos. Quizá no me ha enamorado lo mismo que a otros, o me ha costado más engancharme, porque lo mejor ha ido sucediendo conforme avanzaba la historia y yo soy de poca paciencia, pero al leer la última página, la sonrisa tonta me delataba: Dash y Lily (nuestros protagonistas) me han robado un poquito de mi tierno corazón. Ellos dos se van turnando, capítulo tras capítulo, para narrarnos su versión de la trama en primera persona, entonces consgiues conocer a ambos muy bien. Y lo mejor es que me parecen absolutamente contrarios el uno al otro. Mientras Dash es, como bien lo describen en la obra, un poco cargante, con aires de pasotismo y mucho sarcasmo (sí, de ese que tanto me gusta) y tiene aires de grinch, Lily es infantil, soñadora, absolutamente excéntrica sin querer y recibe la navidad con la misma ilusión que si ella misma fuera Santa Claus. Solo los une un viejo cuaderno moleskine rojo con el que se mandan mensajes y se exponen sentimentalmente una barbaridad. De vez en cuando se hacen un poco la puñeta escondiendo el cuaderno justo donde el otro no querría nunca que estuviera, pero eso le da mayor juego a la historia. Bueno, también les une otra cosa: su amor por las palabras.
Y es que creo que eso es lo que más me ha cautivado del libro: Es un libro que le gustará a los que le gusten los libros. A los que amen ver los pensamientos de los demás escritos en tinta, a los que metan la nariz entre las páginas y aspiren, a los que se pasen horas ordenando su estantería. Porque aquí nos encontramos dos amantes de las letras pero de verdad, y también un cuidado exquisito por ellas en la narración. Se puede ser divertido e inteligente a la vez, y lo demuestran estos autores tan maravillosos, que, además, han conseguido crear una historia fluida y tierna.
Pero, y sí, aquí viene el pero, hay dos cosas que no me han acabado de cuajar:
Lily, bien, su personalidad... no la he llegado a entender del todo. Se puede apreciar que tiene una familia enorme donde ella es la menor, y que es en extremo sensible pero, ¿era necesaria ponerla en ocasiones como si fuera una niña de tercero de primaria? Sinceramente, no me la imaginaba con la misma edad que a Dash, me la imaginaba más pequeña.
Y luego, aunque al final de la historia empiece a coger más vida aún la trama y la premisa sea de lo más innovadora e interesante, hay partes que me han chirriado. En concreto, hay una escena que no voy a describir porque sería spoiler, al final del libro que me pareció un tanto surrealista. Y que sí, que era divertida y tal, y que los libros siempre tienen que tener algo un poco surrealistas, pero no sé, yo hubiese preferido que esa parte de la historia fuese llevada de otro modo. Y, si a parte hablamos de la cantidad de casualidades que se producen a lo largo de la trama... aunque, bueno, yo estas casualidades voy a perdonarlas porque, ¿Qué sería de nosotros sin milagros navideños?
Mención especial a la edición, porque la verdad es que la portada me parece de lo más mona.
Lo mejor: La narración y ese final tan tierno.
Lo peor: A veces Lily me ha parecido demasiado infantil.
PUNTUACIÓN
8/10
Título: Noches blancas
Autores: John Green, Mauren Johnson y Lauren Myracle
Editorial: Nube de tinta
Precio: 14.95 euros
Páginas: 352
Género: Realista, relatos
ISBN: 9788415594871
SINOPSIS
Por lo tanto, si os gusta la navidad, el romance juvenil con un punto original, los relatos y las ediciones bonitas como las de Nube de tinta, dadle una oportunidad a esta recopilación, que, aunque no sea perfecta, va in crescendo conforme pasan las páginas y deja un buen sabor de boca.
Lo mejor: El relato de Lauren Myracle, autora de la que ahora quiero leer alguna obra.
Lo peor: A veces se hace un pelín pesado.
PUNTUACIÓN
7/10
Título: Noches blancas
Autores: John Green, Mauren Johnson y Lauren Myracle
Editorial: Nube de tinta
Precio: 14.95 euros
Páginas: 352
Género: Realista, relatos
ISBN: 9788415594871
SINOPSIS
La vida de Jubilee no es perfecta: acaba de discutir con su
novio Noah y tiene que viajar hacia Florida por un problema con sus padres.
Pero una inesperada tormenta de nieve en Nochebuena lo cambiará todo cuando el
tren en el que viaja se detiene en la pequeña localidad de Gracetown.
Afortunadamente, conoce a Stuart, un joven del mismo tren que la invita a pasar
las fiestas con su familia.
Como con las piezas de un dominó, un beso lo cambiará todo,
y dará lugar a otras dos historias de amor.
Tu vida está a punto de cambiar, ¿estás dispuesto a
perdértelo?
OPINIÓN
John Green. Mi adorado John Green es el escritor de uno de los relatos. Cómo no voy a leer este libro, y más en esta época de navidad que tanto pega, si es que me lo dejaron claro: tenía que hacerme con esta obra. Y después de haberla leído, bueno, solo puedo decir que le faltó algo de chicha, pero que me gustó mucho, sobre todo el toque que hace que todas las historias estén directamente relacionadas unas con otras, que me pareció que aportaba mucho juego. Pero prefiero diseccionar poco a poco cada uno de los relatos.
La primera historia, El espreso de Jubilee, escrita por Mauren Johnson, es una historia acerca de Jubilee y como, por culpa de sus padres, se ve metida en un tren de camino al quinto pino, en soledad y el día de nochebuena, cuando podría pasarlo con su novio. Sin embargo, vemos como se encuentra con ciertas personas (en concreto una, Stuart), que cambiarán el rumbo de su vida, así como de sus pensamientos, y le hará hacerse preguntas que nunca se había hecho, ¿es, la relación en la que está metida, la que realmente quiere? La verdad es que la trama, aunque algo previsible, me gustó, sobre todo porque va cogiendo fuerzas y tiene un final que me cautivó por completo, me pareció muy tierno y sincero. Lo malo es que también bastante acelerado, porque el comienzo fue lento y, no sé, me pareció que había algunas escenas cuya ausencia no hubiera supuesto problema y otras tantas que faltaban. Pero también puede deberse a que es el relato que inaugura Noches blancas y necesita un pelín más de desarrollo para que se entiendan los otros dos.
La segunda historia, Un regalo de navidad muy animado, del aclamado y famosísimo John Green, es probablemente la historia más surrealista de las tres. Habla de un grupo de tres amigos, Tobin, el que nos narra la historia; JP, el payaso de la banda, y Duque, la chica, que para ellos es un chico más, que realizan un peligroso viaje de noche en mitad de la ventisca para ir a un bar de carretera repleto de animadoras aburridas. Desgraciadamente, y aunque os sorprenda, es la trama con la que menos he sabido conectar. Es hilarante, y pretende ser la más divertida. Y probablemente a cualquiera le parecería la más divertida, sí, por eso no os quiero desanimar a leerla, pero a mí no me ha acabado de cuajar. Eso sí, un final genial: de nuevo resulta romántico, emotivo y sincero, y hace que merezca la pena la historia con creces. Además, hay diálogos muy graciosos.
Y ya, la tercera historia, La santa patrona de los cerdos, de Lauren Myracle, que es mi favorita sin duda. Nos presenta a una protagonista imperfecta, como todos nosotros, con un exceso de egolatría patente, pero buen corazón al fin y al cabo. Trata de infidelidad, amistad, cerdos, Starbucks... un popurrí de cosas que han conseguido conformar el relato más fluido e ingenioso. Con muchos diálogos divertidos, él en soledad hace que merezca la pena Noches blancas, y encima es la historia donde más actúan los personajes de las otras. El broche final del libro, el que anuda el lazo de este regalo y lo hace de la mejor forma posible.
La primera historia, El espreso de Jubilee, escrita por Mauren Johnson, es una historia acerca de Jubilee y como, por culpa de sus padres, se ve metida en un tren de camino al quinto pino, en soledad y el día de nochebuena, cuando podría pasarlo con su novio. Sin embargo, vemos como se encuentra con ciertas personas (en concreto una, Stuart), que cambiarán el rumbo de su vida, así como de sus pensamientos, y le hará hacerse preguntas que nunca se había hecho, ¿es, la relación en la que está metida, la que realmente quiere? La verdad es que la trama, aunque algo previsible, me gustó, sobre todo porque va cogiendo fuerzas y tiene un final que me cautivó por completo, me pareció muy tierno y sincero. Lo malo es que también bastante acelerado, porque el comienzo fue lento y, no sé, me pareció que había algunas escenas cuya ausencia no hubiera supuesto problema y otras tantas que faltaban. Pero también puede deberse a que es el relato que inaugura Noches blancas y necesita un pelín más de desarrollo para que se entiendan los otros dos.
La segunda historia, Un regalo de navidad muy animado, del aclamado y famosísimo John Green, es probablemente la historia más surrealista de las tres. Habla de un grupo de tres amigos, Tobin, el que nos narra la historia; JP, el payaso de la banda, y Duque, la chica, que para ellos es un chico más, que realizan un peligroso viaje de noche en mitad de la ventisca para ir a un bar de carretera repleto de animadoras aburridas. Desgraciadamente, y aunque os sorprenda, es la trama con la que menos he sabido conectar. Es hilarante, y pretende ser la más divertida. Y probablemente a cualquiera le parecería la más divertida, sí, por eso no os quiero desanimar a leerla, pero a mí no me ha acabado de cuajar. Eso sí, un final genial: de nuevo resulta romántico, emotivo y sincero, y hace que merezca la pena la historia con creces. Además, hay diálogos muy graciosos.
Y ya, la tercera historia, La santa patrona de los cerdos, de Lauren Myracle, que es mi favorita sin duda. Nos presenta a una protagonista imperfecta, como todos nosotros, con un exceso de egolatría patente, pero buen corazón al fin y al cabo. Trata de infidelidad, amistad, cerdos, Starbucks... un popurrí de cosas que han conseguido conformar el relato más fluido e ingenioso. Con muchos diálogos divertidos, él en soledad hace que merezca la pena Noches blancas, y encima es la historia donde más actúan los personajes de las otras. El broche final del libro, el que anuda el lazo de este regalo y lo hace de la mejor forma posible.
Por lo tanto, si os gusta la navidad, el romance juvenil con un punto original, los relatos y las ediciones bonitas como las de Nube de tinta, dadle una oportunidad a esta recopilación, que, aunque no sea perfecta, va in crescendo conforme pasan las páginas y deja un buen sabor de boca.
Lo mejor: El relato de Lauren Myracle, autora de la que ahora quiero leer alguna obra.
Lo peor: A veces se hace un pelín pesado.
PUNTUACIÓN
7/10